13 febrero 2008

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¨caminé hacia la montaña, fui dejando de escuchar el televisor idiota que repite todos los días y a cada hora que estamos muertos. Me alejé del humo de las fábricas y el tronar de los autos que buscan pisarnos, triturarnos. Caminé hacia el sol ya sin recuerdos. No supe qué me había enseñado y qué había aprendido. No puse ya nunca más el dentrífico sobre el estante y la leche en el vaso y los tenedores donde van los tenedores. Lo único que recuerdo es que este gran país es una gran mierda que voy dejando atrás. Quiero pasear en silencio, quiero encontrar gente escondida en los árboles más distantes. Quiero recostarme sobre un cuerpo amado, quiero sentir el viento fresco del verano y pasarme las tardes contemplando cómo los colores del cielo me van diciendo que hay otra tierra donde estarán ellos, donde estaré yo, donde estaremos todos sin el himno nacional y los robots, sin el olor a podrido de los trajes de los gerentes de las grandes compañías, ni los programas de estudios que nuestros profesores defecan todas las mañanas. Voy caminano, me alejo. Ya veo sólo el horizonte inmenso, una ruta infinita. Estoy segura que está por llegar el tiempo de las mieses¨

Anónimo dijo...

yo quiero seguir jugando a lo perdido
yo quiero ser a la zurda más que diestro

vos, lic?

te voy a traer una tacita de panámá made in Filipinas
fa! que te voy a extrañar

wallychoo dijo...

Viva la revolucion Interna, la que no descuartizaran jamas, no siquiera podran Asustarla

Castro sentimiento y revolucion

Princesita azul dijo...

Que hablen los giles. Que para eso les dan cuerda.
Fidel: ejemplo, esperanza, admiración y orgullo.
Pucha che, que se me piantó un lagrimón.