Vengo de un prado vacío
un país con el nombre de un río
un edén olvidado
un campo al costado del mar
pocos caminos abiertos
todos los ojos en el aeropuerto
unos años dorados
una pueblo habituado a añorar
Cómo me cuesta quererte
me cuesta perderte
me cuesta olvidar
el olor de la tierra mojada
la brisa del mar...
brisa del mar, llévame hasta mi casa...
Un sueño y un pasaporte
como las aves buscamos el norte
cuando el invierno se acerca y el frío
comienza a apretar
y este es un invierno largo
van varios lustros en tragos amargos
y nos hicimos mayores esperando las flores del jacarandá
Cómo me cuesta marcharme
me cuesta quedarme
me cuesta olvidar
el olor de la tierra mojada
la brisa del mar...
brisa del mar, llévame hasta mi casa, brisa del mar....
11 noviembre 2006
Un país con el nombre de un río
Jorge Drexler
pensó hoy •º·•ShÔw)V(êThé®aiN•·º• a las 11:30 p. m.
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